Desde Gijón hasta Ribadesella, la costa de Asturias está marcada por las huellas de los dinosaurios
Desde Gijón hasta Ribadesella, la costa asturiana guarda secretos jurásicos. Proponemos una ruta sencilla, que puede cubrirse en un solo día, pero siempre pendientes de las tablas de mareas, muy importantes para visitar la costa del Cantábrico.
Desde el cabo Lastres, además de disfrutar de uno de los pueblos pesqueros más coquetos y televisivos como es Llastres, podremos vislumbrar la mayor parte de la costa que conformará el recorrido. En la playa de La Griega, disponemos de un rastro de huellas de dinosaurios perfectamente accesible, especialmente con bajamar, y que cuenta con algunas de las icnitas más importantes del mundo.
La historia geológica de nuestro planeta, en la playa de Vega y en los acantilados de Tereñes
En la playa de Vega, en el concejo de Ribadesella, además de disfrutar de uno de los arenales más amplios de Asturias si tenemos la suerte de visitarlo en temporada estival, podremos observar la historia geológica del planeta en su roquedo, con estratos tan antiguos como el propio planeta.
Desde allí, nos dirigiremos a los acantilados de Tereñes, también en el municipio riosellano. Es imprescindible, por seguridad, acudir allí en plena marea baja, con calzado de agarre y en una jornada sin lluvias, para que el pedrero esté seco. Aquí encontraremos rastros perfectamente señalizados también.
El MUJA, el Museo del Jurásico, en Colunga
Son solo unos ejemplos de la riqueza jurásica de Asturias, donde los dinosaurios camparon a sus anchas. Únicamente Teruel dispone de vestigios de una importancia similar en España, de los que presume en su parque Dinópolis.
En el caso de Asturias, un museo recoge asimismo esta riqueza, el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), en la rasa de San Telmo, sobre La Griega, en Colunga. Las huellas de Asturias están entre las más importantes del mundo.
Viajo a mi bola y luego lo cuento 
El MUJA, una sorprendente y gran idea hacer este original museo en Colunga, nos encantó,
De pequeña, cuando corría por allí con mi pandilla de verano, nunca nos hubiéramos imaginado que nos podía salir un dinosaurio jajaja..Me muero de curiosidad por saber a quién se le ocurrió la idea no solo del museo, si no también de la original ruta con las huellas de dinosaurios. Saludos.