Más de dos kilómetros de muralla: Lugo, la única ciudad que conserva su perímetro completo
Una de las ciudades más importantes del Imperio Romano fue Lucus, hoy Lugo, y a ese pasado le debe el haber sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Es la única de las antiguas urbes romanas que conserva completo el perímetro de su muralla, con 2.266 metros de longitud, a cuya vera podemos pasear intramuros o por el exterior, a la ribera del Miño.
Se han perdido el Cardus y el Decumanus, las dos calles principales de toda ciudad romana, aunque se adivina por dónde discurrieron estas dos vías que se cruzaban. Sí podemos visitar el balneario y el puente de esa época. Accederemos a la ciudad por la Falsa Puerta, la más bonita de todas, que nos lleva a la plaza de Ferrol. Daremos un salto en el tiempo a la catedral románica, rematada ya en el gótico con un ábside de ese estilo, y a la parroquia de San Froilán.
A las afueras de la urbe, visitaremos Santa Eulalia de Bóveda, una villa tardorromana dedicada a la diosa Cibeles, plagada de exquisitos capiteles y los murales mejor conservados de la Hispania Romana. Y también lejos de la ciudad comeremos pulpo en Fonsagrada o Mellid, regado con ribeiro, y nos bañaremos en las playas de la Mariña Lucense, especialmente paseando entre otras piedras casi góticas, las de As Catedrais, en Ribadeo.
«Arde Lucus», la gran fiesta gastrohistórica de Lugo
«Arde Lucus», que se celebra en junio, es una fiesta de recreación histórica que se ha convertido en los últimos años en multitudinaria, llegando a congregar a más de un millón de personas en un fin de semana. Se conmemora la fundación por parte de los romanos de Lucus, sobre un antiguo castro. Los participantes se disfrazan de celtas, romanos o legionarios. Y la ciudad arde, arde en diversión.