Aveiro y sus canales, la luminosidad de la Venecia más soleada
Aveiro, mediana población costera de menos de 60.000 habitantes, cercana a la gran ciudad portuaria de Oporto (Porto en portugués), bastante al norte de Lisboa, pero también próxima a Coimbra, tiene los encantos del río, el mar y el colorido de sus calles y edificios.
Como tantas otras poblaciones atravesadas por canales y con un pueblo de pescadores cercano, comparte con estas muchas características que le provocan comparaciones quizás odiosas.
Porque Aveiro, pequeña y discreta con respecto a Venecia, Ámsterdam, Estocolmo o San Petersburgo, gana a todas estas ciudades en luminosidad, en sol y buen clima, en cielo azul sobre los canales.
La luminosidad de las casas de pescadores de la Costa Nova
También las casas de los pescadores de la Costa Nova suelen compararse con otras ciudades. Son un reflejo de las pequeñas villas de pescadores de la Europa del Sur, que pueden visitarse en Italia o España, pero asimismo en su colorido pastel, en su irregularidad cromática, se parece también a las grandes urbes portuarias que se fundaron ultramar, cuyas humildes casitas fueron pintadas precisamente con los restos de decorar las embarcaciones.
Es el caso de Valparaíso en Chile o del barrio de La Boca y su hoy turístico Caminito en Buenos Aires.
Canales y moliceiros, las «góndolas» de Aveiro
Varios puentes más modernos que los de Venecia cruzan los canales, por los que podemos navegar en moliceiros, unas embarcaciones que recuerdan a las míticas góndolas.
Volcada al mar, con su faro rojiblanco alumbrando la playa de Costa Nova, atestada durante el verano, Aveiro guarda en su interior un coqueto centro histórico, con la catedral, la iglesia de la Misericordia y la antigua Capitanía.
La plaza do Peixe preside el barrio comercial. Llaman la atención sus laterales acristalados, que permiten contemplar la actividad interior.
Arquitectura Art Nouveau en el centro de Aveiro
Completan la rica oferta de Aveiro los edificios de estilo Art Nouveau que encontraremos entre las calles de João Mendoza y Dr. Barbosa Magallanes. Algunos de estos edificios son la Oficina de Turismo, el Museo de la Ciudad y el Museo de Arte Nova.
Cuando nos cansemos de pasear por la ciudad o de tomar un buen Porto mirando a los canales, tendremos la oportunidad de buscar planes más agrestes, como recorrer las dunas de San Jacinto y bañarnos en sus playas, o recorrer las islas de la ría de Aveiro. Siempre, todo en Aveiro, estará marcado por el agua.
En Portugal, también deberías visitar…
https://laurifog.wordpress.com/2015/05/27/dona-ana-aguas-cristalinas-y-arena-dorada-entre-grutas/
Viajo a mi bola y luego lo cuento 
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