A los pies del puerto de Somosierra, Buitrago de Lozoya presume de muralla, de ríos, puentes y piscinas naturales
Buitrago de Lozoya está más cerca de dos capitales de provincia, Segovia y Guadalajara, que de la suya propia, Madrid. No es el punto norte de la Comunidad, pero sí la población grande más alejada de la gran ciudad en esa dirección.
A los pies del puerto de Somosierra, volcado hacia la sierra y hacia Castilla y León, en la mansedumbre de sus plazas y el plácido discurrir del río Lozoya, las calles y los ruidos del centro parecen aún más lejanos en el modo de vida que sobre el mapa.
Buitrago de Lozoya: único recinto amurallado completo de la Comunidad de Madrid
Buitrago conserva el único recinto amurallado completo de toda la Comunidad de Madrid, con 800 metros de longitud. Sus torres se encaraman sobre un gran meandro del Lozoya, llegando las almenas de la muralla, en forma de coracha, hasta la mitad del curso del río para garantizarse el acceso al agua en caso de sitio. El conjunto arquitectónico puede contemplarse en todo su esplendor desde un mirador en situado en el cerro frente al meandro.
La ascensión se inicia desde el puente viejo o «del Arrabal», se llega a la plaza Huerta de las Flores y ahí, donde confluye con la Nacional I, hay un hueco en una barandilla a la derecha por el que apenas cabe una persona de perfil. Nada más descender a pie de río, hay unas preciosas vistas hacia la derecha, pero después hay que tomar hacia la izquierda, pasar un puente sobre el arroyo y luego una subida corta pero empinada. Tras pasar un murete, el camino se hace más claro y llano hasta la gran piedra desde la que se observa el recinto amurallado.
Los tres puentes de Buitrago y las piscinas naturales del embalse de Riosequillo
Desde allí, se pueden ver con claridad los tres puentes: el viejo o del Arrabal, utilizado en su día como acueducto; el que soporta la carretera «de las Cinco Villas» y el de la autovía del norte o A-1. Tras ellos, aún más impresionante, el dique del embalse de Ríosequillo, uno de los principales pantanos que guardan el agua del río Lozoya, principal abastecedor de agua para consumo humano de la gran capital. Paralelas a sus aguas, y utilizándolas, se han creado unas enormes piscinas naturales y un área recreativa que se convierten en la playa dulce de todo el norte de Madrid.
La espectacular torre mudéjar y la arquitectura del centro histórico de Buitrago
Buitrago tiene más joyas arquitectónicas que la muralla y el castillo: la principal, la iglesia de Santa María del Castillo. Erigida sobre la antigua mezquita construida durante la invasión musulmana en una de sus principales plazas de la sierra, su estructura del siglo XV está coronada por una espectacular torre mudéjar de 25 metros de altura. Su interior fue devastado durante la Guerra Civil y restaurado a posteriori.
La vista más espectacular es cuando se llega desde la calle del Arco y se descubre enmarcada en él. Durante la presencia musulmana comenzó a construirse el recinto amurallado, que conserva características de la época en sus puertas y el grosor. Ya en época de Reconquista se finalizó y se siguió perfeccionando en los siglos posteriores. La muralla es más ligera por el río y más alta, maciza y con elementos de vigilancia hacia el valle.
Por su medida lejanía de la ciudad, el pueblo tiene una rica vida propia, no se trata de una villa dormitorio. Por lo tanto, las plazas se llenan de mesas al sol a la hora del vermú y para comer, con ricos asados castellanos.
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